26 de febrero de 2014

0

Circular Cuenca-Valdecabras-Buenache-Cuenca (22/2/14)

         Empezamos la ruta -Pincha aquí para ver el enlace- desde Cuenca a las 9:00  horas del 22/2/2014, como siempre desde la Plaza de la Constitución, antes de Cánovas y ahora del Nazareno.

        Es la primera vez que utilizo la Gopro, que me han regalado mis hijos and my wife, y por eso no tengo imágenes de la subida a Valdecabras pues no ajusté bien la cámara.
Estas imágenes del trío "calavera" son en la fuente del pueblo cogiendo fuerzas para lo que nos espera.




Salimos del pueblo en dirección Buenache; es un camino ancho y en buen estado. 
Tiene unas espectaculares vistas a la izquierda y una pendiente que flipassssssss.
Como siempre en el vídeo parece menos que en la realidad; es normal viendo el vídeo no pedaleas amigo...


Empezamos el esfuerzo y Dani nos advierte con su : " Ay qué sensaciones..."  que la cosa se pone dura,  (me refiero a la cuesta,¡ claro está!).¡Ahí van unas imágenes!






Plato pequeño, piñón grande y "palante" cómo los de Alicante.
Un consejo: no mires el pulsómetro pues seguro que irás subidito de vueltas... Pero con tranquilidad y buenos alimentos al final llegamos.¡ La Virgen, qué rico está el oxígeno!



En el cruce de caminos puedes elegir: a la izquierda hacia Miralbueno, a la derecha a Los Palancares y Verdelpino y recto a Buenache que es a donde nos dirigimos. Ahora toca bajar,: el camino está embarrado y con alguna rodada de los 4x4, lo que lo hace un poquito peligroso, pero... no problem.








      Antes de llegar a Buenache nos desviamos a la derecha en dirección Palomera siguiendo el valle del arroyo Bonilla. Entre robles espectaculares , una pradera llena de vacas - cuidadín con las cacas de las susodichas-  y unas rodadas abismales, Alejandro se revuelca por el barro para cambiar el color de su chubasquero; ahora ya no es azul sino marroncete como el barrete.




         Salimos del barrizal. A Dani se le sale la cadena pues el barro a hecho un bloque en el cambiador y en los platos y no hay manera de poner aquello. Alejandro tiene la solución, con su bote de agua deshace el barro y podemos continuar.
     Llegamos a la carretera que baja a la Cueva del Fraile y la bajada es un gustazo:paisaje, velocidad, curvas, algún coche que sube, frenos que chillan, adrenalina...




Al final entramos a Cuenca por la carretera de Palomera. ¡ Qué bonita es la hoz del Huécar!




Después de esto, 3 horas y 15 minutos aprox. toca hidratación y regreso a casa.
















24 de febrero de 2014

0

Mirador del Ceño


Un día nos dice nuestro amigo Chiki, ¿conocéis el mirador del Ceño? -pincha aquí para ver el enlace de la ruta- y nosotros que no conocemos ni la ínfima parte de lo que es Cuenca, le decimos, cómo es lógico, ¡No!. Pues nada, mañana quedamos y os enseño el camino.


Así las cosas, al día siguiente quedamos en el punto de partida de siempre, la Plaza del Nazareno, y nos encaminamos dirección Palomera, CUV-9144. Llegamos a Palomera y tomamos dirección al Cerro de las Calzadillas, pasamos el muro hasta coronar y tomar en el cruce de caminos, dirección derecha hasta llegar a los Colladillos, camino que ya conocíamos pues alguna otra vez lo hemos hecho para ir a Buenache, si bien esta vez en lugar de tomar el camino de la izquierda, cogemos el de la derecha para llegar, algo tocados, al Portillo del Tabaco (que se abstengan de venir por aquí los que fumen), hasta que por fin, llegamos al Mirador del Ceño. Un descanso, tomar líquidos, nueces de Manolo y algún otro fruto seco y, eso sí, a contemplar las vistas.


Ya imaginamos que estaba todo hecho, total más alto no se podía subir, pero claro, todo lo que se sube luego hay que bajarlo, y, por qué no, también subirlo, así que una bajada tranquila, mirando el paisaje, un poquito de charla, hasta llegar a la Fuente del Cubillo. Allí, parada obligatoria para tomar agua.


Seguimos el camino, y ... giro a la derecha, como odio las curvas a derecha, y una subida rompe piernas y cuando te crees que lo has conseguido, otra nueva. Ya te crees que todo ha terminado y por qué no, ahora giro a la izquierda y ... otra rampa, pero ésta no parece tener fin.


Exhaustos llegamos arriba, reponemos líquidos nos reagrupamos, despotricamos un poco y continuamos hasta llegar al cruce y girar a la derecha para ir nuevamente dirección Palomera, por las Culebrillas. Camino tranquilo, sin problemas, bajada hasta llegar a Palomera y desde allí a Cuenca.

Paramos en el bar de siempre, unas cervezas, sin alcohol, un poco de tertulia y cada uno a su casa hasta la próxima.


Por cierto, Chiki, por si no lo conocéis es el de la derecha, el otro soy yo.

20 de febrero de 2014

1 comentarios

¡Qué bien sabe!

 Qué suerte tenemos. En Cuenca, en cinco minutos estás ya en plena naturaleza. No sé si los conquenses, en su mayoría, tienen conciencia de esto. Es una gozada pasear por los caminos y sendas que rodean simplemente a la ciudad. Si sales un poco más allá, toda una rica naturaleza te rodea. Es impresionante.

También sabe muy bien terminar la ruta y llegarte hasta el bar con los músculos derrotados y tomarte unas buenas pintas de cerveza (sin alcohol) en buena compañía.

0

Barranco de Santa María

 Un alucinado de la bici, Jesús, nos dice un día: "vais por el camino del agua y cuando llegáis a Villalba, en vez de ir al pueblo, continuais el camino hasta que a la derecha sale un camino empinado. Es un poco incómodo de subir (¿incómodo?, ¡su madre!) y llegáis a un cruce, todo recto y da a la Ciudad Encantada".



Nosotros que tenemos el GPS en la memoria, allá que te vamos. Llegar a Villalba y subir la incómoda, maldita, cuesta vaya que te vaya, pero al llegar al cruce con tres opciones dudamos. Allí había carteles de pequeño recorrido, había más barro y mucho monte. Tomamos a la izquierda después de pensarlo una o ninguna vez. Y nos dimos de bruces con el barranco de Santa María.



La ruta se resume rápido, bici al hombro más de una hora, pasando por laderas imposibles. Después de coronar cuatro o cinco cimas, vemos a lo lejos el salto de Villalba y por una trialera llegamos a la carretera de Villalba.

Obviamente, días después hicimos la ruta nuevamente ya tomando el camino correcto y disfrutando del interior de ese frondoso monte que discurre a lo largo del arroyo del Océñigo.







0

Cuenca-Palancares-Estación-Cañada-Torcas-Cuenca

 Una de las rutas más bonitas que hemos hecho ha sido desde Cuenca a Cañada del Hoyo y vuelta. La hemos hecho dos veces. Subir a Palancares ya tiene su cosa y más pensando que es nada más iniciar la ruta. El desvío hasta la estación es cómodo si vas apartando del camino a las vacas que te miran con cara de indiferencia. Merece la pena detenerse en el tiempo en la ahora abandonada estación de los Palancares. Se conservan muy bien los edificios y te hablan de lo próspera que fue la zona con la tala de pinos. Después de cruzar varias verjas (esto sí es ponerle puertas al campo y cada día más y con la ley que prepara Cospedal todavía más) nos vamos acercando al pueblo de Cañada del Hoyo y a su imponente castillo restaurando con dinero privado. Un descanso corto, unas nueces, un higo y un buen trago de agua y puesta a punto para subir desde el pueblo hasta pino candelabro (ya cerca de las torcas) por un estrecho no muy pronunciado pero constante. Después de unas cuantas vacas (otras diferentes), piedras sueltas y mucho bosque encantado, llegamos al pino Candelabro (árbol singular junto al pino Abuelo) para hacernos las fotos de rigor. Aún quedan fuerzas para ir a ver alguna que otra torca (es que no me canso de verlas) y enfilar la bicicleta hacia Cuenca (aún quedan kilómetros pero cuesta abajo). Al llegar al cruce de la carretera de Teruel siempre decimos lo mismo: ójala que el viento no venga de cara porque llegar por ese llano a Cuenca con viento es remar contracorriente. Algo de suerte, el viento es de costado. Anima el pensar en las cervezas de fin de ruta (una o dos o...)




17 de febrero de 2014

0

Bienvenidos al blog






Después de muchas caminos recorridos y muchos kilómetros a la espalda y a las piernas, hemos pensado abrir un blog para ir contando nuestras rutas y compartir con vosotros el disfrute de la bici de montaña. Muchas rutas ya han quedado atrás y no podemos recuperarlas pero a partir de ahora contaremos nuestra experiencia, nuestros logros y también los momentos más complicados.


Zánganos por orden alfabético: Alex, Dani y Manolo ( en el 2015 se incorporó Miguel Ángel)