25 de junio de 2014

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Ruta de las Caras


La ruta se planteaba un poco cicloturística pero merecía la pena acercarse hasta Buendía para conocer la ruta de las Caras y también circundar el pantano. Llegamos hasta la Peña de la Virgen para poder ver el pantano y su escasez de agua (ahora se comprende el malestar con los trasvases) y observar cómo un brazo articulado era capaz a la vez de cortar el pino, pelarlo y cortarlo para dejarlo preparado al borde del camino.

En la segunda parte de la ruta nos dirigimos a  la ermita de Nuestra Señora de los Desamparados, adentrándonos en el maravilloso entorno del cañón del río Guadiela que nada tiene que envidiar, por ejemplo, con los cañones del Sil. El río estaba en todo su esplendor lleno de gente haciendo actividades acuáticas. La llegada a la ermita tiene un 25% de desnivel y exige un esfuerzo final.