22 de abril de 2015

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Un paseo por Valdecabras 18/04/2015

Para ser mediados de abril la mañana estaba algo fresca, de hecho Miguel Angel, nuestra última adquisición para el grupo, llevaba poca ropa. Tanto se quejaba que pensé en calentarnos un poco. Un poco más y nos sobra toda la ropa del calentón que nos dimos.

La idea era hacer una ruta corta con algún desnivel que otro, así que salimos para Verdelpino y, pensé que en lugar de coger el camino de siempre hacia el alto de la Nava, coger otro que sale paralelo a su izquierda y que posteriormente también converge en el mismo, para después, bajar a Valdecabra sin llegar a la Nava; ruta que nunca habíamos hecho antes y, dado que no venía Alex, todavía convaleciente de la última caída, parecía interesante para que Miguel Angel entrara en calor.

La verdad es que al poco tiempo a todos nos sobró la ropa. Un par de rampas de muerte por dónde ni siquiera unos quads que oímos detrás nuestro se atrevieron a subir. Lógicamente tuvimos que poner píe a tierra. Coronamos y cogimos el camino a la izquierda que lleva a Valdecabras.

Al principio bien, pero poco a poco el camino desapareció y se convirtió en una senda con grandes desniveles, demasiado técnica para algunos que todavía teníamos presente lo ocurrido a Alex. La prudencia nos hizo poner píe a tierra de nuevo. Otros, como Manolo, encantados de la vida, disfrutando de la bajada como un colegial con botas nuevas con su flamante Connandole de doble suspensión. Cuando ya la cosa pintaba mejor volvimos a montar y, la verdad es que fue un pasada.
 
Finalmente, bajamos tranquilamente por la carretera y, pasado Verdelpino, enseñamos a Miguel Angel la senda de las colmenas que sale al Puente de Valdecabras para, posteriormente, llegar a San Antón donde tomamos unas “birras” sentados al sol.

Una mañana donde, la verdad, ¡no pasamos nada de frío!

2 de abril de 2015

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Hoces del Cabriel

Por las Hoces del Cabriel 30/3/15.


La reserva se extiende al sur de la presa de Contreras, unos 12 km. a lo largo del río, en su margen derecho. En ella se hallan paisajes de gran belleza, donde destacan las impresionantes formas labradas por el río Cabriel originando Los Cuchillos y Las Hoces. Ocupa una extensión de 1.662 hectáreas y se encuentra en los términos municipales de Iniesta y Minglanilla. La Reserva alberga una gran diversidad de especies animales. Las paredes rocosas de Hoces y Cuchillos constituyen el hábitat de aves rupícolas amenazadas y escasas como son: el águila perdicera y real, halcón peregrino, búho real, collalba negra y chova piquirroja. Otras aves de interés presentes en otros ambientes son: águilas calzada y culebrera, azor, gavilán, ratonero, alcotán, milanos, totovía, cuco, búho chico, chotacabras, martín pescador, mirlo acuático y gran variedad de páridos. De entre los mamíferos cabe destacar: erizo, topo, comadreja, turón, tejón, gineta, lirón careto, ardilla, cabra montés, nutria... También anfibios y reptiles se encuentran bien representados en la zona. En cuanto a la flora, se distinguen 3 tipos de vegetación: bosque mediterráneo, vegetación de roquedales y del margen del río.

El acceso se realiza por la antigua carretera N-III. Se deben seguir las indicaciones del “Puerto de Contreras", y a 3 km. del pie de la presa de Contreras, continuar por el camino que discurre paralelo al río Cabriel.








Para empezar la Semana Santa nuestro compañero Dani preparó con esmero y dedicación, normal en él, una ruta fantástica en las Hoces del Cabriel. Llegamos a las 9;30 horas a la Venta de Contreras desde donde partimos y  llegamos, es decir rutita circular donde las haya.

Esta Venta se sitúa justo en el lecho del Embalse de Contreras y la regenta un heredero (Fidel) del desaparecido cineasta Berlanga




El día amaneció con buena temperatura y quizás con más calor del que esperábamos. 


Para empezar   8 km de subida, eso para entrar en calor.

Las Hoces del Cabriel están en el límite entre las provincias de Cuenca y Valencia, haciendo de frontera el mencionado río.

Con mucho ánimo y decisión nos pusimos rumbo hacia los miradores: Rabo de la Sartén y Fonseca.




Las vistas son espectaculares; entre rocas calizas y bosque mediterráneo pudimos divisar una pareja de cabras que nos dejaron acercarnos a ellas y contemplarlas en su hábitat natural.


Dani y su GPS nos llevaron por una ruta muy diversa: un poco de carretera de montaña, pistas forestales, sendas y alguna trialera donde hubo que poner pie a tierra dado lo abrupto del relieve.



A este mirador se llega por una pequeña senda en la que Manolo por atrevido se dio un revolcón, menos mal que las aliagas  a veces hacen de colchón natural que evita daños mayores.



Al fondo los geosinclinales denominados los cuhillos; son formaciones kársticas que se elevan por empuje tangencial de la corteza terrestre.

Para llegar al lecho del río, foto de la derecha, descendimos por la "senda de los ladrones", escarpada como ella sola, pero con unos tramos ciclables  muy divertidos. 


                                                                           Alejandro recuperando fuerzas, hizo calor.

Última ruta de la  Orbea de Manolo: buena bici, dura como una roca y cero problemas; la próxima ya será con la Canondale.

El descanso del guerrero, después de más de 4 horas y media de pedaleo  y de alguna pájara que otra, una comidita en la Venta de Contreras: buena compañia y buenas sensaciones.


¡Fenomenal Jornada para dejar en la retina del recuerdo!