20 de febrero de 2014

¡Qué bien sabe!

 Qué suerte tenemos. En Cuenca, en cinco minutos estás ya en plena naturaleza. No sé si los conquenses, en su mayoría, tienen conciencia de esto. Es una gozada pasear por los caminos y sendas que rodean simplemente a la ciudad. Si sales un poco más allá, toda una rica naturaleza te rodea. Es impresionante.

También sabe muy bien terminar la ruta y llegarte hasta el bar con los músculos derrotados y tomarte unas buenas pintas de cerveza (sin alcohol) en buena compañía.

1 comentarios :

Unknown dijo...

¡Cómo me traicionasteis, sabiendo que estaba en Bilbao!

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